Importancia de la audición binaural en las personas para obtener beneficio en la localización sonora, confort e inteligibilidad de la voz o lo que es lo mismo, el entendimiento de la palabra.
A la mayoría de las personas les surja la siguiente pregunta en el momento de adaptarse audífonos: ¿Debo de adaptarme audífonos en los 2 oídos?
Si tenemos pérdida de audición en ambos oídos la respuesta es que tenemos que pensar en que si muchos de los animales y las personas tenemos 2 oídos es por alguna razón, más bien varias, que detallamos a continuación.
Gracias a la acción de 2 oídos en buen estado, las personas somos capaces de localizar la fuente sonora en el espacio, es decir, ser capaces de saber de que lado (derecha, izquierda) procede un sonido, la altura, etc, además de la correcta discriminación verbal, entendimiento de la palabra correcto, sobre todo en aquellos ambientes con ruido de fondo.
Esto se produce gracias a las diferencias interaurales de tiempo, y a las denominadas diferencias interaurales de intensidad.
Las diferencias interaurales de tiempo podemos definir como el fenómeno que se produce cuando un sonido llega antes a un oído que a otro; si un sonido viene de la derecha, llegará con unas milésimas de segundo antes al oído derecho que al izquierdo. Si nos referimos a la intensidad, el oído que capte el sonido de su mismo lado, lo recibirá un poco más alto que el otro oído, debido a la diferencia de proximidad a la fuente sonora de un oído a otro y debido al denominado efecto sombra de la cabeza, que impide en parte la transmisión del sonido al otro lado actuando como una barrera física, este punto lo comentaremos más detalladamente en un próximo apartado.
Las ondas agudas del alta frecuencia al llegar a la oreja y al pabellón auditivo rebotan en las diferentes partes anatómicas de las que se compone la oreja, lo que permite al sistema auditivo orientarnos sobre la altura de dicha fuente sonora.
En el caso de existir pérdida auditiva, esto se deteriora considerablemente, ya que por lo general, toda pérdida auditiva, comienza en las altas frecuencias con un daño mayor que las frecuencias bajas. Ante la presencia de pérdida auditiva en uno de los oídos, el sonido ambiente puede llegar interrumpir la función del otro oído enmascarando estas «pistas» de frecuencias agudas que ayudan a la localización vertical.
La cabeza actúa como una barrera entre un oído y otro, lo que produce una disminución de la intensidad en el oído más alejado a la fuente sonora. Además de esto, debido a la defracción de las ondas, el rebote de las mismas en la cabeza, se produce un efecto de realce del sonido en el oído más próximo a la fuente sonora. Muchas personas con un audífono solo puede oír la mayoría de sonidos en ambos oídos cuando tienen una pérdida auditiva leve, Por lo tanto pueden percibir los sonidos de forma binaural y beneficiarse de todas las ventajas nombradas anteriormente. Sin embargo, como hemos dicho anteriormente, si la pérdida auditiva es moderada comenzaremos a tener serios problemas en la localización del sonido.
La capacidad de poseer una audición binaural en buen estado nos permite además poder entender una conversación, la capacidad de descifrar las palabras correctamente sobre todo en situaciones con ruido, además de producir un aumento de la sonoridad que permite al sistema auditivo binaural utilizar las ITD e ILD, de forma que tan solo con centrar nuestra atención sobre la señal deseada (voz, música) nos permitirá una mejor compresión y claridad ante la presencia de ruído que esté ?interrumpiendo? en ese momento.
Ante la presencia de pérdida auditiva leve en ambos oídos, una adaptación monoaural puede ser satisfactoria, ya que la capacidad del sistema auditivo binaural no se ve comprometida hasta que se alcancen niveles de pérdida auditiva moderada.
Aún así, ante la presencia de pérdida auditiva, aunque sea leve, sobre todo en la mayoría de los casos en los que ésta es progresiva, sería recomendable una adaptación binaural para evitar el deterioro del sistema nervioso y auditivo, además de poder mantener lo máximo de capacidad para obtener una adaptación de audífonos lo más satisfactorio posible para evitar daños mayores que perjudican al entendimiento de la palabra y todos los beneficios de la binauralidad que repercutirán en el resultado final de la adaptación.