Más del 40 por ciento de la población mundial vive en zonas donde existe riesgo de contraer la enfermedad
Los avances genética han permitido diseñar un mosquito que bloquea al parásito de la malaria evitando así que se trasmita la enfermedad. Los investigadores de la Universidad de California (EE.UU.) , explican además que esta nueva cepa de mosquitos es capaz de introducir rápidamente genes que bloquean la infección en una población de mosquitos a través de su progenie. Este nuevo modelo es un nuevo paso en el deseo de establecer una población de mosquitos antipalúdicos con el objetivo final de erradicar una patología que enferma a millones de personas en todo el mundo cada año. Más del 40 por ciento de la población mundial vive en zonas donde existe riesgo de contraer la enfermedad.
Para lograr esta raza de ‘supermosquitos’ los investigadores utilizaron las nuevas técnicas de edición genética, gracias a la cual insertaron un elemento de ADN en la línea germinal de los mosquitos ‘Anopheles stephensi’, presentes en Asia. Y los resultados fueron sorprendentes; el gen que previene de la transmisión del paludismo se transmite al 99,5% de las crías.
El trabajo subraya la creciente utilidad del método CRISPR, una potente herramienta de edición genética que permite el acceso al núcleo de la célula para cortar el ADN con el fin de reemplazar genes mutados o insertar otros nuevos. «Esto abre la posibilidad de que esta técnica se pueda adaptar para eliminar la malaria», afirma Anthony James, de la Universidad de California Irvine.
Durante casi 20 años, el laboratorio de James se ha centrado en diseñar mosquitos anti-enfermedad con éxitos parciales en el dengue. A principios de este año, los biólogos de la UC San Diego Ethan Bier y Valentino Gantz trabajando con moscas de la fruta anunciaron el desarrollo de un nuevo método para generar mutaciones en ambas copias de un gen. Esta reacción en cadena mutagénica implicó el uso de CRISPR/Cas9 y permitió la transmisión de mutaciones a través de la línea germinal, con una tasa de herencia del 95 por ciento.
Los dos grupos colaboraron para fusionar los método de Bier y de Gantz con los mosquitos de James. Los genes antipalúdicos de Gantz se empaquetaron con una enzima Cas9 (que puede cortar el ADN) y un ARN guía para crear un «reproductor» genético que, cuando se inyecta en un embrión de un mosquito, se dirige a un punto muy específico en el ADN de la línea germinal para insertar los genes de anticuerpos contra la malaria. Para asegurar que este elemento que lleva los anticuerpos de bloqueo de la malaria había llegado al sitio de ADN deseado, los investigadores incluyeron una proteína que dio fluorescencia roja a la progenie en los ojos. Casi el 100% de la descendencia exhibió este rasgo, lo que James considera es un resultado sorprendente para un sistema de este tipo que puede cambiar rasgos heredables.
Este experto agrega que se necesitan pruebas adicionales para confirmar la eficacia de los anticuerpos y que esto podría conducir eventualmente a los estudios de campo. «Este es un primer paso importante-resalta-. Sabemos el funcionamiento de los genes. Los mosquitos que hemos creado no son la meta final, pero sabemos que esta tecnología nos permite crear de manera eficiente grandes poblaciones».
Fuente: ABC